Maneras de hacer frente a los detonantes

Maneras de hacer frente a los detonantes

Hay muchas estrategias de afrontamiento posibles. Las estrategias deben buscar eliminar, evitar y reducir el impacto de los desencadenantes y reacciones emocionales. Cada persona debe identificar lo que funciona mejor para ellos a través de prueba y error. Diferentes estrategias de afrontamiento pueden funcionar para diferentes desencadenantes y emociones.

Aprenda a identificar: Considere las reacciones a desencadenantes pasados; quién o qué estuvo involucrado, dónde, cuándo y por qué tuvo lugar. Observe patrones y signos evidentes de riesgo para prevenir una situación similar (como dejar de ver noticias televisadas).

Haga un plan para abordar: Cree un plan para abordar los desencadenantes y las reacciones emocionales. Es posible que desee hablar con sus seres queridos o con su equipo de tratamiento para informarles cómo pueden ayudarlo mejor cuando se sienta desencadenado. Asegúrese de abordar cuidadosamente los desencadenantes que ocurren repetidamente, porque cada vez que lo hacen, la reacción emocional puede ser mayor.

Pruebe el afrontamiento centrado en el problema: confronte su factor estresante directamente o intente encontrar una solución para el factor estresante. Por ejemplo, llevar a sus hijos a la escuela puede causarle preocupación porque tiene miedo de llegar tarde al trabajo. En cambio, puede pedirle a otra persona que lleve a sus hijos a la escuela.

Pruebe el afrontamiento centrado en la emoción: cuando no pueda eliminar o evitar un desencadenante, concéntrese en regular su reacción ante un factor estresante, lo que puede ayudar a reducir el impacto del factor estresante. Por ejemplo, la meditación puede ayudar a reducir el estrés, la ansiedad y la depresión.

Comuníquese si alguien lo está provocando: una persona que provoca a otra persona a menudo lo hace sin querer. Hable con ellos sobre sus acciones y su impacto para aclarar cualquier malentendido y considerar posibles soluciones. Tener un diálogo abierto, tranquilo y comprensivo. Estar dispuesto a trabajar con ellos. Si la persona que lo provoca se niega a actuar con sensibilidad, puede ser mejor establecer límites claros.

Encuentre la terapia adecuada: se ha demostrado que tipos específicos de terapia son efectivos para abordar los desencadenantes. Las terapias específicas especialmente útiles para abordar los desencadenantes del trauma incluyen la terapia de exposición y la terapia EMDR.